Cine: Koblic

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En el libro  de investigación “El vuelo”  del  periodista argentino Horacio Verbitsky, cuya primera edición fue  publicada por la editorial Planeta, en marzo de 1995,  el ex represor Adolfo Scilingo, fue uno de los primeros militares  que admitió en público la existencia de los denominados “vuelos de la muerte”. 

Posteriormente durante la megacausa judicial ESMA, el militar Antonio Pernías también admitió la existencia  dicha forma de exterminio  utilizada por la dictadura cívico-militar argentina.  

El método  comenzaba con la selección de los prisioneros, que en la enfermería eran adormilados con una primera inyección de pentonaval, luego eran llevados en camión hasta Aeroparque en donde los cargaban en varios aviones y  ya en pleno vuelo los pinchaban nuevamente con más sedante, los desnudaban y los arrojaban al Río de la Plata.

En  dicho contexto histórico  se desarrolla “Kóblic”  la nueva película del director Sebastián Borensztein quien nuevamente recurre a Ricardo Darín para un papel protagonico como  en su anterior  película “Un cuento chino” estrenada en el año 2011

 Darín interpreta a Tomás Kóblic, un piloto de la Armada que participa en uno de los vuelos de la muerte, pero  próximo a jubilarse  se  niega a  seguir  formando parte de ese tipo de prácticas.

Como consecuencia de esto, Kóblic debe huir, por lo que abandona a su esposa y  se instala en un pueblo ficticio denominado Colonia Elena (el lugar real donde se filmó es San Antonio de Areco),  donde un amigo le da trabajo como piloto de una avioneta fumigadora.

El pueblito de Colonia Elena se encuentra bajo el mando de un comisario corrupto y desagradable llamado Velarde (papel a cargo de Oscar Martínez) quien comienza a desconfiar del nuevo visitante .

Atormentado por su pasado el protagonista conoce y comienza una relación clandestina con Nancy una joven  casada con un hombre violento ( interpretado por la española Inma Cuesta).

“Kóblic no existe, es un personaje de ficción. Lo que sabemos todos es el contexto histórico, que hubo cientos de vuelos, cada uno debe haber sido un infierno y uno puede imaginar que puede haber pasado de todo, afirmaba el director Borestein  durante la presentación del film, aclarando que de ninguna manera la historia intenta  dejar de lado la responsabilidad del personaje central interpretado por Darín sino mostrar la historia de  un militar cómplice del terrorismo .