Leonardo Iturmendi: “Ser joven y radical tiene que dejar de ser pecado”

El precandidato por la UCR habló de todo: la relación con Nacho Duhalde y con Pérez Armari. Las críticas a Ezequiel Rizzi: “durante 20 años no apareció y ahora reclama lugares por el diario”.

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El recientemente elegido precandidato a intendente por la UCR, dialogó este lunes con el periodista Fernando Abdo en la FM 97.1. Tras la elección de la semana pasada y los rumores de impugnación, habló sobre todo y anticipó cómo siguen las negociaciones dentro de Cambiemos.

 

-¿Qué reflexión haces luego de la decisión de la comisión directiva?

-Hace mucho tiempo que venimos trabajando para tratar de poner el partido de pie. Cuando empezamos a trabajar con un grupo de jóvenes, por el 2010, el partido estaba en una situación crítica, estaba coma, sin gente, con una comisión directiva que recién arrancaba después de un momento bastante complejo… en el 2011 el radicalismo no consiguió ningún concejal, fue muy duro. Y hoy tenemos el bloque más importante de concejales de los últimos 15 años, y tenemos la posibilidad clara de disputar la intendencia.

 

-¿Por qué no se pudo llegar a un acuerdo en la previa, pero después Duhalde sí aportó los votos para que vos seas elegido?

-Con Nacho trabajamos desde hace mucho tiempo, y tengo un gran respeto, porque junto con Horacio Cabrera fue el que puso la cara en aquel momento del que hablé. En ese momento nadie se peleaba por ir en la boleta de la Unión Cívica Radical, y nadie pedía lista para ir a esa elección, como tampoco pasó en las tres elecciones posteriores. Esta vez charlamos mucho pero no se llegó a un consenso pese a que le estábamos dando forma a algún tipo de acuerdo. La verdad es que si ninguno de los tres se bajaba iba a ser muy difícil. Al final creo que sabiendo que no tenía los votos, decidió apostar a esta construcción de la que hablamos. La realidad es que más allá de los fantasmas que algunos quisieron crear, tenemos una excelente relación y va a ser parte fundamental de lo que se viene.

 

-¿Cómo te cayó la decisión de Pérez Armari, de intentar posponer la elección, no votar, y aparentemente impugnar en el Comité Provincia?

-La manera de elegir candidato es la que se viene aplicando desde hace más de 10 años. Si revisamos la historia del radicalismo cañuelense, vamos a ver que siempre se eligió así salvo contadas ocasiones cuando hubo internas,  a veces elegía el intendente a dedo. De catorce miembros de la Comisión, trece habían acordado la forma de elegir el candidato, inclusive entre ellos estaban los que se levantaron el otro día. Si hubieran tenido los votos, hubieran votado, y ahora hablan en los medios de impugnación. Entiendo que cuando te acercás a la posibilidad de acceder al poder afloran otras cuestiones, pero nosotros venimos siguiendo una línea, esta comisión le sigue dando seriedad y previsibilidad al partido.

 

-¿Tuviste contacto con Polo después de esta situación?

-Si, charlamos. No estamos de acuerdo. Él dice que no se hizo lo que corresponde, yo digo que fue lo acordado y que si ellos hubieran tenido los votos hubieran votado. Yo trato junto con este grupo de romper algo que durante muchos años fue un karma en el radicalismo, que lo han vivido muchos dirigentes: ser joven y ser radical tiene que dejar de ser un pecado. Hay que romper con eso, y esperaba el apoyo del radicalismo que en otro momento le tocó ocupar lugares de poder, en el Concejo o en el Ejecutivo. Siempre pasa que la UCR tiene una base impresionante de jóvenes que cuando pasan los 25 años tienen que irse a la casa porque el partido no les da lugar.

 

-Se te nota la molestia por los años de trabajo de una juventud, y que ahora vengan a disputar espacio los que en todos estos años dieron un paso al costado…

-Y si ves la tapa de El Ciudadano…

 

-Ezequiel Rizzi…

-Si, hace 20 años que no aparece en la vida política cañuelense, y en ningún momento planteó en la partido que quería un lugar, y ahora lo sale a decir en el diario. Me parece que no corresponde, yo tenía otra imagen de él, y un respeto por su calidad de dirigente y sus convicciones. Me extrañan sus declaraciones, dice que se rompió con una tradición de 100 años del radicalismo cuando todos sabemos que cantidades de concejales y dirigentes fueron elegidos a dedo por una o dos personas. Hay que valorar a la gente que le puso la cara al partido en todos estos años, como Tito Pérez, que sin ser candidato a nada durante quince años se quedó y puso el hombro.

 

-¿Cómo sigue ahora el tema con Cambiemos, y en particular con Santiago Mac Goey?

-Tengo buena relación con Santiago, con Carlos Álvarez, desde el 2015 estamos juntos en esta construcción. Trabajando electoralmente pero también unificando un bloque que le ha dado al espacio una previsibilidad. En el 2017 logramos ganar con una lista de unidad a un espacio y un intendente consolidado como es Gustavo Arrieta. Lo que sigue es tratar de hacer una campaña donde no haya una confrontación salvaje porque nos necesitamos. Hay que armar un equipo de gobierno, que el PRO sólo no puede y el radicalismo sólo tampoco. Es un trabajo de Cambiemos, como pasó en La Pampa donde los candidatos hasta el último día se sacaron una foto juntos, la gente quiere ver a los políticos trabajando, no peleando.

 

-¿El radicalismo tiene que tener otro peso en Cambiemos?

-Si, el radicalismo está marcando este año algunas cuestiones, que para hacerlo hace falta tener otra territorialidad. Si la UCR tiene 5 o 6 gobernadores, se va a posicionar de una forma que le permita disputar poder real con un candidato a presidente. Y algunas medidas del gobierno nacional el radicalismo no ha estado de acuerdo, y hay que marcar esas diferencias.