En una sesión caliente, el Concejo aprobó las cuentas del 2016
Ante el voto negativo de Cambiemos, al oficialismo le alcanzó justo para convalidar el Ejercicio del año pasado, que arrojó un superávit de poco más de 6 millones. Polémica ausencia de Gustavo Casamayouret, presidente de la comisión de Presupuesto, que firmó el despacho pero no fue. Desde su propio bloque pidieron cambiarlo y aseguraron que no les atendió el teléfono.
En una extensa sesión llevada a cabo en la localidad de Máximo Paz, el Concejo Deliberante trató y aprobó el miércoles por la noche la Rendición de Cuentas correspondiente al Ejercicio 2016 del Hospital Ángel Marzetti y la Administración Central.
El oficialismo consiguió la aprobación en general por nueve votos a siete (gracias al acompañamiento de los concejales Leonel Vázquez y Ayelén Rasquetti, del Frente Renovador) pero en la votación particular igualó en siete votos, y debió desempatar el presidente Maximiliano Mazzanti, tras el pedido de abstención de los ediles massistas, que se consideraron “sin argumentos” para votar debido a la polémica ausencia del presidente de la comisión de Presupuesto, Gustavo Casamayouret.
El despacho aprobado brinda algunas precisiones respecto de los números del año pasado: en el 2016 se ejecutaron aproximadamente $374 millones, de los cuales $134,1 millones corresponden a una ampliación presupuestaria íntegramente constituida por fondos afectados. El resultado del Ejercicio (según el Art.44 del RAFAM) fue de un superávit de $6,2 millones, en tanto que el Activo se incrementó en 100 millones en relación al año anterior.
El oficialismo aseguró haber puesto a disposición de los concejales toda la documentación solicitada, algo que fue discutido por los concejales de Cambiemos, que por el contrario denunciaron no haber tenido acceso a la información.
“El DEM no cumplió con las exigencias del Tribunal de Cuentas; pedimos 37 órdenes de Compra y sólo pudimos ver 16”, aseguró el concejal Leonardo Iturmendi. El edil ejemplificó que en relación a las órdenes correspondientes al Fondo Educativo se evitó mostrar la documentación respaldatoria: “sólo nos trajeron una hoja de Word”, afirmó.
“Podemos estar o no de acuerdo con las consideraciones políticas, pero no podemos aprobar una rendición sin ver la documentación requerida”, se quejó Iturmendi.
Luego, en la palabra de Carlos Álvarez, Cambiemos hizo además otras observaciones, entre ellas el pago a un mismo proveedor de más de 6 millones de pesos por el alquiler de retroexcavadoras, contratación realizada por medio de una sola licitación pública, tres licitaciones privadas y varias compras directas, cuando el monto total hubiera ameritado únicamente el mecanismo de la licitación pública.
Además volvió a cuestionar el uso de los recursos del Fondo Educativo, el pago a distintos proveedores bajo la denominación “Varios” (que impide su identificación), los pagos directos a Cooperativas, y los aportes a Bomberos Voluntarios por un monte menor al recaudado en concepto de adicional para Bomberos y Defensa Civil (que, según argumentaron, debe ser girado en su totalidad).
Álvarez afirmó también que a pesar del aumento del 41 por ciento en el monto de las tasas municipales, la base tributaria está en baja, y pidió una reforma que haga “más equitativa y eficiente” la carga fiscal.
La concejal oficialista Romina Marques Antunes fue la voz cantante para defender la Rendición del Ejecutivo. La edil del FPV cuestionó a los miembros de Cambiemos a quienes les adjudicó “poco interés” en el análisis de la Rendición: “Este año hubo sólo tres visitas a la contaduría municipal”, chicaneó Antunes.
La edil respondió a las objeciones de Cambiemos, pero puso en duda que se traten de observaciones “técnicas”: “Todos los años tienen un argumento diferente para no acompañar la rendición, y es porque no quieren decir que se trata de una cuestión política”, aseguró. Antunes se basó en los números positivos del Ejercicio para defender un “modelo de gestión exitoso”.
Increible: faltó el presidente de la Comisión
Sin embargo, más allá de las diferencias de criterios -que no difieren año a año- entre Cambiemos y el FPV, la nota la dio la ausencia nada menos que del presidente de la Comisión de Presupuesto, el concejal del FR Gustavo Casamayouret.
Tanto Leonel Vázquez, como Ayelén Rasquetti –al menos hasta anoche sus compañeros de bloque- se enteraron de su ausencia minutos antes de la sesión, en el mismo momento en que supieron que a pesar de no asistir, Casamayouret había firmado el despacho en mayoría acompañando al oficialismo en la Comisión.
“Esto para nosotros es una disyuntiva” –se mostró contrariado Vázquez- “queremos contarle a la comunidad lo que pasa”.
“Desde el viernes, el sábado, eh estado tratando de comunicarme con él, no responde mis llamadas, mensajes de texto o whatsapp, hasta fui a su casa y no tuve respuesta. Nosotros no tenemos como sustentar una defensa técnica, este es un tema que se trató en su comisión, nos cuesta dar la cara en este momento”, sostuvo el concejal.
Tanto él como Rasquetti optaron por acompañar en General al oficialismo en la votación, pero se abstuvieron de votar en Particular, lo que hizo peligrar la aprobación de la Rendición ya que ante la ausencia de Rodrigo Ruete, el FPV quedó con igual número de concejales que Cambiemos, y debió recurrir al doble voto del presidente Maximiliano Mazzanti para desempatar.
Por lo pronto, es probable que en la próxima sesión los mismos concejales del Frente Renovador pidan que ante el evidente papelón, Casamayouret sea desplazado de la presidencia de la Comisión de Presupuesto.
También parece casi imposible luego de este miércoles, que todos puedan continuar en un mismo bloque.
