Campaña sucia: a cambio de colchones, llaman a cortar boleta
Una dirigente social de Máximo Paz enfrentada a Marisa Fassi, desplegó recursos del Gobierno Nacional y llamó a cortar boleta contra la candidata a intendente del Frente de Todos.
La política –dijo Aristóteles- es el arte de lo posible. Y en tiempos de convicciones líquidas, los discursos, los hechos y los protagonistas confluyen en un vertiginoso labertinto donde lo impesado puede ocurrir.
Marta Ferraro, una dirigente social de Máximo Paz autodefinida kirchnerista, llamó recientemente a cortar boleta contra Marisa Fassi en la elección local. Hasta allí, podría decirse, un hecho que no escapa de los vaivenes propios de una campaña electoral.
Lo que sí rompe el molde es lo que sucedió esta semana: que esa campaña “pro corte” -que, aunque no lo diga, favorece a nivel local a los candidatos de Cambiemos- se sustente en el reparto de colchones y frazadas enviados por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Y más extraño aún, que la propia Ferraro, lejos de ocultarlo, haga alarde de ello.
“Llegó otro camión de Desarrollo Social con colchones, frazadas y agua mineral. Seguimos gestionando para nuestros compañeros y vecinos. Mientras los políticos pagan asados y abren locales, nosotros seguimos construyendo poder popular. Cortar boleta es un acto democrático. Hace valer tu voto. Que el asado o la coima no impida ver lo que no hicieron en 12 años”, publicó Ferraro en la cuenta de Instagram de su agrupación, el pasado jueves.
La referente de la Agrupación “De Frente” formó parte de la lista que presentó Alejandro Cid Menna para competir en las PASO enfrentando a Fassi. Como ocurrió en prácticamente todos los distritos donde gobierna el peronismo, la propia Junta partidaria no habilitó la participación.
Sin embargo, lejos de cuestionar a la dirigencia provincial o nacional, Ferraro únicamente apuntó los cañones contra el oficialismo local, e inició una fuerte campaña llamando al corte contra Fassi.
Vinculada a la CTEP de Juan Grabois, el poder de Ferraro creció exponencialmente en tiempos de macrismo. Ni siquiera los dirigentes locales de Cambiemos han podido conocer a ciencia cierta cuántos planes de cooperativistas maneja “De Frente”, pero el número no sería menor a 600 (algunos dicen hasta 1.200). Todos por fuera del circuito oficial del Municipio.
Las vinculaciones con el Ministerio de Desarrollo Social que conduce Carolina Stanley, por ende, no son nuevas. Y la relación de Ferraro con funcionarios del macrismo nacional y provincial tampoco.
Pero nunca, como hasta ahora , había decidido mostrar “los fierros” de manera tan elocuente. Las imágenes –difundidas por la misma Ferraro- de los colchones del Ministerio utilizados electoralmente, hablan por sí solas.
El cuestionado axioma de “colchones por votos” parece ahora invertirse en una retorcida nueva interpretación: colchones oficiales por no votar. El domingo se sabrá si la estrategia tiene éxito.