PASO: ¿Cómo está el panorama en los principales espacios locales?
Faltan 15 días para el cierre de listas y la ansiedad se apodera de los armadores políticos. ¿Habrá acuerdos en Unidad Ciudadana y Cambiemos o las diferencias se dirimirán en las urnas? Radiografía del mapa político actual.
Conforme avanza el calendario llega por fin el momento de definiciones. Y en el horizonte se vislumbran dos fechas clave: el cierre de alianzas transitorias (el próximo 12 de junio) y por fin la presentación y oficialización de listas (el 22).
Esa última es la fecha límite para que los espacios políticos definan quiénes serán los competidores que se posicionarán en la línea de largada de la contienda electoral. Y aunque falta muy poco, hay cuestiones clave que todavía no parecen resueltas.
La gran duda tanto en Unidad Ciudadana como en Cambiemos es si habrá acuerdos en el armado de listas o si las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) encontrará a los candidatos compitiendo entre sí.
En el oficialismo, hoy la pelota –y la lapicera- parece que es del intendente Gustavo Arrieta. No sólo porque al parecer hay acuerdo en que en general Unidad Ciudadana no habilitará internas contra sus intendentes, sino porque además Arrieta logró consolidarse en un lugar de poder real: junto a sus pares de Avellaneda Jorge Ferraresi y de La Matanza Verónica Magario, integra en representación de la poderosa Tercera Sección Electoral la mesa de acción política que tendrá el poder de armar las listas seccionales.
A la Tercera le corresponde en estas elecciones elegir senadores provinciales. Un dato clave, del que quizá dependa luego el resto de la estrategia, es si habrá un lugar en esa lista para Marisa Fassi. La jefa de Gabinete y vicepresidenta de Congreso del PJ tanto de Provincia como de Nación suena como una posible candidata, pero siempre fue difícil colarse en ese armado, por lo que a último momento nada es seguro.
Hoy Fassi –según dicen los que tienen acceso a las encuestas encargadas por los espacios provinciales- es la política que mejor mide a nivel local. En el oficialismo creen que una candidatura suya a senadora puede traccionar votos al espacio. Si esa puerta se cerrara, la jefa de Gabinete debería jugar fuerte en la boleta local.
Pero la duda principal es si Arrieta permitirá competir al espacio de Alejandro Cid Menna, cuyo principal candidato podría ser Martín Marelli, si es que Rodrigo Ruete se mantiene firme en su decisión de no renovar su banca.
A través de algunos operadores, Arrieta dejó trascender que no le desagrada la posibilidad. A pesar del acuerdo en el 2017 (por el que el propio Cid Menna accedió a la lista y a una banca de concejal) en el oficialismo creen que esa integración jamás terminó de cuajar y se entusiasman con una victoria definitiva en agosto.
Arrieta y los suyos están convencidos de que le ganan las PASO a Cid Menna sin dificultad si sólo votara el peronismo, pero temen que si finalmente Cambiemos no tiene internas, parte de los votos opositores se vayan con Cid Menna en agosto, para luego en octubre correrse al espacio macrista. Algo así ya pasó en el 2015, y no se lo olvidan.
Una opción sería la firma de una especie de acuerdo público, que garantice un acompañamiento sin condiciones del espacio de Cid Menna para octubre. Cerca del intendente deslizan que exigirían un “garante” de ese pacto, acaso el reconocido dirigente justicialista Jorge Marelli.
Por lo pronto, la decisión la tiene el propio Arrieta y un círculo muy íntimo, en el que solo entra Marisa Fassi y un par de hombres de confianza absoluta, como Fernando Kuri.
Enemigos íntimos
En Cambiemos, tampoco abundan las definiciones. Santiago Mac Goey (PRO) y Leonardo Iturmendi (UCR) se habían propuesto un diálogo para intentar un acuerdo y lista de unidad, pero no parece que ninguno esté haciendo un gran esfuerzo en ese sentido.
En el PRO creen que la candidatura de Mac Goey es innegociable. Y que todo se discute desde el primer concejal hacia abajo. En la UCR responden que a pesar de llevar más de un año instalado, el ruralista no “levanta” en las encuestas, y que la foto con Vidal no alcanza.
El único acuerdo que hasta ahora habían alcanzado, parece roto. De palabra, habían accedido a comenzar a armar sus listas sin incorporar nombres conflictivos, y sin “caranchearse” candidatos. Léase: sin sumar a referentes del espacio contrario.
El primero que rompió las reglas fue Iturmendi, que sumó a Carolina Torrilla, enemistada profundamente con Mac Goey. En el PRO tiemblan de pensar que aún ganando la elección deban compartir listas con la ex massista.
Pero Mac Goey no se quedó atrás, y hubo conversaciones con el exintendente Ezequiel Rizzi. Si bien desde el PRO minimizan las charlas, en la UCR están convencidos de que Rizzi prestaría su nombre en la lista a cambio de que incorporen en uno de los primeros lugares a Cristian Pérez Armari. Cerca de Mac Goey niegan que eso pueda suceder, pero el río suena…
Parece difícil que antes del 22 todo ese conjunto de recelos pueda quedar de lado y se consiga una unidad. Iturmendi habría dicho a los suyos que si “de arriba” lo obligan a acordar, se baja: no estaría dispuesto a ser candidato a concejal de Mac Goey.
La dulce espera
Párrafo aparte para el massismo, del que nada se sabrá hasta que el propio Sergio Massa no defina dónde, cómo y para quién jugará. Ayelén Rasquetti hoy está distanciada del arrietismo pero tiene buena relación con Ruete y Cid Menna, y también con los concejales de Cambiemos. Leonel Fangio, por el contrario, aspira a un PJ unificado, y sueña con integrar la lista.
Pero, por el momento, la decisión no está en sus manos.