Riñas de gallos en Cañuelas: un detenido y 300 espectadores identificados
Las riñas de gallos se cuentan entre los eventos más crueles protagonizados por animales. Violentas y salvajes, tienen consecuencias permanentes para las aves, que quedan dañadas para siempre, o directamente encuentran la muerte en los bretes, como se denomina el ring de las riñas.
Aunque parezca increíble, un evento de estas características fue detectado por la justicia e interrumpido por acción policial en Cañuelas. Fue el último domingo, en un campo ubicado en el kilómetro 70 de la Ruta 205.
Personal de la Comisaría 1 y la DDI local intervino por pedido del fiscal Carlos Berlingieri, por el caso de violación del artículo 3, inciso 8 de la Ley 14.346, que prohíbe “Realizar actos públicos o privados de riñas de animales, corridas de toros, novilladas y parodias, en que se mate, hiera u hostilice animales”.
Durante el operativo fue detenido el presunto organizador, identificado como Lela Romero, y se identificaron a unas 300 personas que presenciaban las riñas, y que habían asistido en un centenar de vehículos.
Además, se secuestraron ocho bretes (rings) una pizarra de anotaciones y se rescataron doce gallos de pelea.
Las riñas
Las peleas pueden durar hasta una hora, y son los dueños de los que deciden cuándo terminar si es que el gallo no cae en ese período. Es común que durante un brete los gallos pierdan uno o ambos ojos o bien el pico.
El argumento de los ‘galleros’, en respuesta a las Sociedades Protectoras de Animales, es que estos gallos nacieron para pelear y que, incluso en la naturaleza de su ámbito tienen estos comportamientos ‘combativos’.