Violenta entradera en una casa de calle Córdoba
La víctima es un empleado de la empresa Molino Cañuelas. Se encontraba con su esposa cuando entraron tres encapuchados y armados, que lo golpearon, los amenazaron y huyeron con dinero, celulares y otros objetos de valor. Sería el segundo caso en la cuadra en dos semanas.
Roberto Solari –un hombre de 49 años empleado de la empresa Molino Cañuelas– y su esposa Lorena, de 38, fueron sorprendidos el sábado cerca de las 21.30 por tres sujetos armados y encapuchados que entraron violentamente en su domicilio de la calle Córdoba, entre Pellegrini y Savio.
Según el propio Solari le contó a CañuelasYa, se encontraba con su mujer cuando sintió ruidos y notó que tres hombres intentaban derribar la puerta trasera de su domicilio. Por más que intentó detenerlos, los malhechores lograron entrar, y lo golpearon. Todos llevaban la cara cubierta y estaban armados.
“Les dije dónde estaba el dinero, pero no lo encontraban, así que volvieron a golpearme y apuntaron a mi señora con un arma. Cuando lo encontraron, tomaron los celulares y otros objetos y se dieron a la fuga. Fueron muy rápidos y decididos”, relató el hombre que vive en Cañuelas desde pequeño y trabaja en Molino Cañuelas desde hace 28 años.
“Nos sentimos vulnerables, desprotegidos. Trabajamos todo el día, pagamos nuestros impuestos y estamos en la ley de la selva, a merced de esta clase de delincuentes que obtienen las cosas por la fuerza”, se lamentó el hombre, quien además contó que hace dos semanas hubo otro hecho similar en la misma cuadra que no llegó a trascender en los medios.
“Más que lo material, nos queda el temor e incertidumbre por la situación de violencia. Sentirse vulnerables, desprotegidos”, manifestó.
“Seremos un país en serio el día que apliquemos y cumplamos la ley. En todos los órdenes. Mi país perdió la cultura del trabajo”, cerró Solari.