“Operación Paella”: cayó una banda narco que “cocinaba” en Cañuelas
La policía Metropolitana secuestró 21 kilogramos de cocaína y 46 de precursores químicos, en un allanamiento que -según trascendió- habría tenido lugar en Los Aromos. Allí operaban la cocina de una banda que comercializaba marihuana y cocaína. Las fuerzas locales no participaron de la investigación.
Foto: Policía Metropolitana. Fuentes: Clarín y La Nación
Tras una investigación llevada a cabo por la justicia Federal, la policía Metropolitana desbarató una importante banda de narcotraficantes, que tenía en Cañuelas una “cocina” donde se procesaba la droga. En un allanamiento realizado en el distrito se secuestraron 21 kilos de cocaína de máxima pureza, unos 46 kilos de precursores químicos en polvo y varios litros de otros precursores líquidos como acetona, ácido clorhídrico, bicarbonato y éter, entre otros.
La noticia se conoció a través de los principales medios nacionales, que no dieron demasiados detalles sobre las características del operativo llevado a cabo en Cañuelas. Fuentes locales de Seguridad confirmaron que la policía bonaerense no participó del allanamiento ni de la investigación, que estuvo a cargo del juez federal de Lomas de ZamoraFederico Villena.
El único dato que trascendió es que el allanamiento fue llevado a cabo en una vivienda del barrio Los Aromos, al que la Justicia llegó tras rastrear precursores químicos que la banda usaba para “estirar” la cocaína.
Según se informó, el epicentro de la banda estaba en la “cocina” que manejaba un personaje identificado como “el Gordo Luis” o “el Gallego”, de ciudadanía española. Hasta allí llegaba desde la provincia de Salta cocaína de máxima pureza, y era cortada con precursores químicos comprados en el mercado negro.
Según publicó LA NACIÓN, la organización “usaba una especie de sistema de trueque para conseguir la mercadería: llevaba la marihuana hasta Tucumán, allí la vendía y casi al instante compraba cocaína que había entrado al país por la frontera salteño/boliviana”.
El operativo llevó varios meses de investigación, con escuchas, seguimientos y trabajo de campo, y terminó con 10 sospechosos detenidos. El primer paso para desarticular la banda se dio el miércoles 18 de mayo, cuando a 20 kilómetros de Zárate se interceptaron dos camionetas que transportaban casi 500 kilos de marihuana.
La banda internacional estaba integrada por argentinos, paraguayos y el ciudadano español que utilizaba documentación apócrifa y tenía pedido de captura internacional.