Polémica: ¿es o no es la Virgen del Carmen?
Distintas representaciones de la Virgen del Carmen.
La imagen de la Virgen del Carmen entronada por el Municipio en el nuevo acceso Del Carmen fue motivo de polémica en las redes sociales. Muchos usuarios aseguraron que la estatua donada por la familia Pico en realidad no se corresponde con la de la Patrona de Cañuelas.
En realidad, sí lo es.
La advocación de la Virgen del Carmen (en realidad, la Virgen María es una sola y se la conoce con distintos nombres según ha realizado distintas apariciones) toma su nombre del Karmel o Monte Carmelo, emplazado en la costa mediterránea de Israel, muy venerado por los cristianos que lo consideraban un sitio de oración y devoción religiosa.
La imagen se le apareció, el 16 de julio de 1251, a San Simón Stock, a quien le entregó sus hábitos y el escapulario, principal signo del culto mariano carmelita. Según esa tradición devota, la Virgen prometió liberar del Purgatorio a todas las almas que hayan vestido el escapulario durante su vida, el sábado siguiente a la muerte de la persona y llevarlos al cielo. Esta veneración recibió reconocimiento papal en 1587 y ha sido respaldada por los Pontífices posteriores, en especial lo referente al escapulario.
Desde entonces, el culto Carmelo creció en todo el mundo y es venerada especialmente en España y Lationamérica donde es patrona de numerosos pueblos. En Argentina San Martín la nombró patrona del Ejército de Los Andes, y en la Provincia de Buenos Aires, además de Cañuelas es patrona de muchas otras ciudades como Lobos, Chivilcoy, Las Flores, Necochea, Zárate, Carlos Casares, y Lobería, entre otras.
Como es de imaginarse, no existe una única forma de representarla.
En América suele vestírsela con una túnica marrón y un manto blanco o neutro (como el caso de la imagen que se encuentra en el templo de Cañuelas, además cruzada por una banda con los colores de la bandera argentina), pero también existen imágenes con manto azul y blanco (la del Monte Carmelo, por ejemplo).
Otra de las diferencias, es que a veces suele encontrársela representada con corona (ella y el niño), en otras sin corona o con una mantilla sobre la cabeza. Y en algunos casos aparece con una aureola, símbolo de santidad (como en el caso de la imagen del acceso Del Carmen).
Pero lo que permanece indistinto en todas las imágenes son dos características: el niño en brazos (rasgo que comparte con otras advocaciones, como María Auxiliadora), y la presencia de los Escapularios.
Este último es su rasgo más distintivo. La palabra escapulario viene del latín ‘scapulae’ que significa ‘hombros’. Consiste en un cordón que se lleva al cuello con dos piezas pequeñas de tela color café, una sobre el pecho y la otra sobre la espalda cuyo uso expresa la dedicación especial a la Virgen del Carmen y el deseo de imitar su entrega a Cristo y al prójimo.
Nuestra Señora del Carmen es la única advocación mariana que lleva el escapulario, que en este caso además tiene un valor sacramental, reconocido por el Concilio Vaticano II. Se considera un signo de protección y ayuda a morir en gracia de Dios.
En conclusión, si bien la imagen del nuevo acceso difiere bastante de la que se encuentra en el Templo Parroquial, no caben dudas de que sí se trata de una representación de la Virgen del Carmen.