Neurocirugía del HCANK: Implante de estimulador vagal en pacientes epilépticos.
El Hospital de Alta Complejidad Cuenca Alta Néstor Kirchner marcó un nuevo hito en el tratamiento de la epilepsia al realizar, por primera vez, la implantación de un estimulador vagal en pacientes con epilepsia resistente a fármacos. Se trata de un dispositivo que envía impulsos eléctricos a ese nervio y al cerebro, ayudando a prevenir las crisis convulsivas o a disminuir su duración.
Los procedimientos quirúrgicos fueron llevados a cabo en un joven de 24 años y una niña de 12, ambos con crisis epilépticas diarias de alta frecuencia con convulsiones frecuentes afectando severamente su calidad de vida, a pesar de transitar por múltiples tratamientos farmacológicos.
Ambos pacientes fueron internados en la Unidad de Epilepsia y Neurofisiología del HCANK, a cargo Pablo Saez, médico neurólogo epileptólogo del servicio de Neurología Clínica y Quirúrgica de la institución, donde se les realizó un estudio exhaustivo mediante video-electroencefalografía (video-EEG) y resonancia magnética cerebral. Estos estudios fueron determinantes para caracterizar con precisión su tipo de epilepsia y evaluar la viabilidad de un tratamiento quirúrgico.
«En estos casos -explicó Saez- identificamos que la zona epileptogénica era demasiado extensa, lo que hacía inviable una cirugía resectiva. Por eso, optamos por una estrategia de neuromodulación, implantando un estimulador del nervio vago, que puede ayudar a reducir la frecuencia e intensidad de las crisis».
«La estimulación del nervio vago es una terapia indicada en pacientes con epilepsia refractaria que no pueden ser operados para retirar el foco epiléptico. Se implanta un pequeño dispositivo debajo de la piel en la región del tórax, desde donde envía impulsos eléctricos al nervio vago en el cuello para modular la actividad cerebral y mejorar el control de las crisis», detalló Saez.
La exitosa intervención, con una duración aproximada de 90 minutos, estuvo a cargo de los profesionales del HCANK Constantino Brignone, médico especialista en cirugía de epilepsia, junto a Diego Rellan, jefe del servicio de Neurología Clínica y Quirúrgica, y la neurocirujana Lilén Campana.
El procedimiento quirúrgico consiste en implantar un generador de pulsos, técnica de alta complejidad que “requiere de destrezas micro quirúrgicas con la utilización del microscopio de última generación, equipamiento que nos permite una correcta visualización del nervio, facilitando el enlace de tres electrodos alrededor del nervio”, destacó Diego Rellán.
“Este tipo de intervención e implante del dispositivo -agregó- representan aproximadamente el 15 por ciento de las cirugías de epilepsia y su indicación surge cuando no hay otras acciones específicas y las convulsiones no se pueden controlar”.
Finalmente, el doctor Pablo Saez resaltó la trascendencia del procedimiento para el hospital y para la comunidad epiléptica: «Con esta intervención, damos un paso más en el tratamiento integral de la epilepsia, ofreciendo alternativas avanzadas para pacientes que antes no tenían opciones terapéuticas viables. Seguimos consolidándonos como un centro de referencia en la región para el manejo de casos complejos».