La mitad de la Provincia de Buenos Aires está en situación de emergencia por la sequía.
El ministro de Desarrollo Agrario bonaerense, Javier Rodríguez, explicó a la prensa el impacto del fenómeno climático en el agro y las medidas que tomó el gobierno que conduce Axel Kicillof. «Está afectando a la zona norte, donde están las mejores condiciones climáticas y de fertilidad», alertó el funcionario.
La escasez de lluvias en la Provincia de Buenos Aires y la ola de calor que atraviesa el país está generando un impacto sumamente negativo en los sectores ligados al agro.
En este sentido, el ministro de Desarrollo Agrario bonaerense, Javier Rodríguez, detalló la situación de la sequía en la provincia y explicó qué medidas se están tomando desde el gobierno que encabeza Axel Kicillof para ayudar a los productores.
«La particularidad es que esto está afectando a la zona norte, es decir, lo que históricamente se conoce como zona núcleo, donde están las mejores condiciones climáticas y de fertilidad», señaló el funcionario en diálogo con AM750.
Además, Rodríguez explicó que casi la mitad del territorio bonaerense se encuentra perjudicado por la situación hídrica: «Nosotros tenemos 135 partidos y de ellos 62 están en situación de emergencia agropecuaria», reveló.
Desde el gobierno aclararon que no publicaron un dato oficial de estimaciones de pérdidas, pero el ministro bonaerense aseguró que se está analizando el impacto de la sequía en la región y que se trata de «una reducción importante».
En ese sentido, destacó que a pesar de las pérdidas significativas, las mediciones se contrastan con producciones récord de 2022. «Por un lado se notan los efectos de la sequía, pero por otro lado hay que señalar que se venía incrementando la superficie de manera sostenida», agregó Rodríguez en Aquí, Allá y en Todas Partes.
Consultado por las medidas para paliar los efectos de la sequía, enumeró: «Aplicamos los mecanismos establecidos en la Ley de Emergencia, abrimos líneas de financiamiento adicionales del Banco Provincia y se pidió la homologación de las condiciones en cuanto a la incidencia de los impuestos nacionales, que son prorrogados según la afectación de los productores».
