La fiscalía pidió el procesamiento de seis personas en la “granja del horror”
El pedido, efectuado por la fiscalía N.2 y la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas, involucra principalmente al dueño de la avícola Supremo S.A., y su hija.
Además, el mismo incluye a gendarmes como participes secundarios, y a una Sra. de apellido Aguilera, por encubrimiento. Según lo declarado por los ex empleados, fueron engañados por el dueño de Supremo el Sr. Fernandez y su hija, los cuales les prometían trabajo y vivienda. Una vez allí, eran sometidos a condiciones durísimas de explotación laboral. La paga era en muchos casos inferior a la establecida por las normativas, y las jornadas se extendían normalmente a 15 horas diarias, con algunos casos en las cuales llegaban a las 24 horas de corrido. Además, no se les permitía salirse del predio sin aviso ni tener contacto con otros granjeros. Sumado a ello, las herramientas de trabajo eran escasas. El presentismo se les era descontado si se enfermaban, si usaban mucho el grupo electrógeno, si dejaban la tranquera abierta o si el sereno se atrasaba. En el ámbito de la vivienda, los empleados disponían de un viejo colectivo derruido, cuya capacidad era rebasada, y el cual tenía decenas de roturas y agujeros por los cuales se introducían grupos de ratas todas las noches. Según lo relatado, la cantidad de ratas era inmensa. A la esposa de uno de los trabajadores, la cual habría fallecido enferma de una pulmonía, se le detecto el Hantavirus en los análisis post mortem.