Un cañuelense, sorprendido por la versión argentina de “Overhailin”
Se trata de Augusto Martínez, propietario de una Toyota Hilux modelo 1980, que fue restaurada por completo, en un especial anticipo del desembarco del programa que comenzaría a realizarse en el País a partir del año próximo. Al frente de la versión argentina estuvieron José Luis Denari y la ex CQC Martina Soto Pose.
La familia Martínez fue protagonista de una increíble sorpresa, de esas que sólo pasan por televisión. El prestigioso programa “Overhaulin”, dedicado a la restauración de autos, eligió su camioneta Toyota Hilux de 1980 para el episodio especial que marca el desembarco del show televisivo en nuestro País.
El “sorprendido” del episodio que se emitió esta semana por Discovery Channel, con la conducción del diseñador José Luis Denari y la ex CQC Martina Soto Pose, fue Augusto, el actual dueño de la Hilux.
Al igual que Jorge, su padre, Augusto es mecánico y propietario de un taller y casa de repuestos en la calle Alem. Y hermano además de la Reina del Dulce de Leche 2015, Alina Martínez Troche.
Todo comenzó cuando su mamá Carmen le pidió como favor, que viajara a la ciudad de Buenos Aires para recoger unos muebles. Augusto no sabía que Overhaulin había seleccionado en secreto su camioneta para una restauración total.
Con la complicidad de su mamá, la producción lo “emboscó” y al salir del lugar pautado para el flete, se encontró con la camioneta enganchada por una supuesta infracción de tránsito.
“Me dijeron que se la iban a llevar, tuvimos una discusión con los dos agentes, hasta que apareció el tercero y me contó de que se trataba todo, que yo era la primera víctima del programa en Argentina”, le contó Augusto a CañuelasYa.
El programa mostró la restauración completa del vehículo, que según los dichos del propio protagonista, “quedó mejor que una 0 kilómetro”.
La Hilux tiene una larga historia familiar. Hace 18 años Jorge la compró tras encontrarla arrumbada en un concesionario de la ciudad de Lobos. “A pesar de estar abandona igual arrancó, y decidimos que tenía que ser nuestra. Por muchos años fue el único vehículo de la familia, la fuimos acomodando, pintando… viajamos mucho, hicimos travesías, de todo”, recuerda ahora Augusto.
Tanto se encariñó con la camioneta, que hace 9 años, cuando su padre decidió cambiarla, Augusto juntó peso por peso y se la compró: “Dije, la Toyota no se vende, y lo hice a mi viejo muy feliz”, relató.
Ahora, junto a su esposa Jeanette y su bebé Olivia, disfruta de una verdadera maravilla, y la Hilux tiene una nueva historia que la familia recordará por siempre.