Según la ley «de los 20 años», ¿qué cosas deberían renombrarse en Cañuelas?

El gobierno nacional busca eliminar el nombre de Néstor Kirchner de los lugares públicos con una ley que exige al menos dos décadas de fallecimiento de la persona antes de poder nombrar algo en su homenaje. Si se aplicara en Cañuelas, debería cambiarse el nombre del Hospital Regional, pero también muchas cosas más. ¿Cuáles son?

El gobierno nacional avanza en una ley que busca prohibir que los lugares públicos lleven nombres de personas y dirigentes antes de haber transcurrido 20 años de su muerte.

El proyecto, que fue dado a conocer por el secretario del sistema de Medios Públicos, Hernán Lombardi, es para muchos una forma más o menos sutil de eliminar los más de 1800 lugares (calles, plazas, hospitales, etc), que fueron nombrados como “Néstor Kirchner” durante el anterior gobierno.

Y si bien sería en principio una legislación que únicamente se aplicaría a obras y lugares públicos nacionales (como el Hospital de la Cuenca Alta, el único sitio en Cañuelas que lleva el nombre del fallecido expresidente), se buscará que las Provincias y Municipios adhieran a la norma, que además es de aplicación retroactiva.

De modo que de aplicarse en Cañuelas, el Hospital Kirchner no sería el único sitio afectado que debería volver a nombrarse. Hay varios más, de los cuales éstos son los más significativos:

• La plaza del barrio La Garita fue nombrada en el año 2013 con el nombre de Papa Francisco, que está vivo.

• Hay varios lugares en Cañuelas que llevan el nombre de René Favaloro, entre ellos la plaza del barrio La Verónica, el Jardín de Infantes 909 y la Escuela 5 de Santa Rosa. El médico se suicidó hace 16 años, por lo que de acuerdo a la iniciativa del macrismo su nombre no es apto para nombrar sitios públicos.

• El historiador cañuelense Don Lucio García Ledesma, fue honrado con la imposición de dos lugares: una plazoleta en el barrio La Unión, y el Museo Municipal. Don Lucio falleció en 1997, por lo que aún no se cumplieron los 20 años.

• La ex docente Susana Betellu falleció en el año 2009, y el Municipio nombró en su homenaje al jardín maternal del barrio Los Aromos “Gotitas de Amor”. Según la ley que impulsa el gobierno nacional, también debería quitarse su nombre.

• Un pasaje de la plaza 22 de enero lleva el nombre del Dr. Julio César Rolandelli, el reconocido odontólogo impulsor del proyecto de creación de la bandera cañuelense. Rollandeli falleció en el 2010, por lo que hasta el 2030 nada podría llevar su nombre.

• En Uribelarrea, hay al menos dos calles que recuerdan a vecinos recientemente fallecidos: la calle del tambo de la EAS Don Boco y antiguo cementerio, llamada Eduardo Labari (quien falleció en el 2015), y los pasajes en la plaza principal, Jorge Gregori (fallecido en el 2014) y Eduardo Labari. Ambos deberían cambiarse.

  

• Desde el año pasado, una calle rural (Chacra 10 Parcela 1C) lleva el nombre del expresidente Raúl Alfonsín, de quien tampoco pasaron 20 años desde su desaparición física.

Y existen en varias localidades –recientemente por ejemplo El Taladro– calles que fueron nombradas por las mismas comisiones de fomento, homenajeando en varios casos a vecinos reconocidos recientemente fallecidos.

Todo –si prospera la Ley del macrismo- debería ser renombrado.