Molino Cañuelas refinanciará su deuda pero llevó tranquilidad a clientes y proveedores

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La empresa enfrenta vencimientos financieros a corto plazo e inició un diálogo con sus acreedores internacionales, pero dejó en claro que la situación no tendrá impacto en su personal ni afectará la cadena de pagos.


La empresa Molino Cañuelas ha sido en los últimos días noticia en varios medios nacionales, tras conocerse el impacto que las condiciones del mercado financiero internacional y la volatilidad del mercado argentino están ocasionando en la situación financiera de la empresa, que debe afrontar en el corto plazo importantes vencimientos de deuda.

No obstante, por medio de un comunicado difundido el jueves, las autoridades de la firma llevaron tranquilidad y aclararon que las negociaciones que afronta con sus acreedores no afectarán a su personal, clientes ni proveedores.

Queremos destacar que esta situación no afecta el normal desenvolvimiento de la Empresa en relación a los empleados, proveedores y clientes, sin perjuicio de la coyuntura por la que está atravesando el mercado en los últimos 60 días”, aseguró la compañia.

Recientemente, la empresa contrató el asesoramiento de la firma LAZARD Internacional, para que junto con los directivos lleven adelante un “plan integral que le permita converger a una estructura de capital viable e independiente de la coyuntura y/o la volatilidad del mercado de capitales”, según se anunció.

Como es sabido, Molino Cañuelas ha desarrollado en los últimos años un plan de expansión, y el año pasado adquirió la división Harinas de la compañía norteamericana Cargill, convirtiéndose en el principal productor de harinas de la Argentina. Para ese proceso, la empresa gestionó importantes créditos internacionales, otorgados en base a la solvencia y el crecimiento certificado en los últimos años.

El próximo paso anunciado por la empresa era capitalizarse por medio de una Oferta Pública de Acciones en los mercados bursátiles de Nueva York y Buenos Aires. Sin embargo, la alta volatilidad del mercado argentino y la contracción del crédito internacional frustró por el momento esa opción, aunque la compañía anunció que está en condiciones de aprovechar una ventana de estabilidad para dar dicho paso.

Mientras tanto, deberá articular un mecanismo para lograr acuerdo con los bancos acreedores en el corto plazo. No obstante ello, la empresa insistió en que este proceso no afectará su normal funcionamiento ni la situación de sus más de 3.500 empleados.