Habrá una fuerte movilización para exigir la reparación de la Ruta 6
A pesar de haber sido inaugurada hace apenas tres años, la ruta está plagada de baches y es muy peligrosa. Los vecinos de Las Heras organizaron una movilización para el próximo lunes 12. Quieren que se sumen los municipios vecinos, entre ellos Cañuelas.
Tras el impacto que produjo en la comunidad de General Las Heras el accidente que protagonizó el martes la combi que transportaba empleados del Hospital Regional Cuenca, los usuarios de la Ruta 6 organizaron una protesta.
Será el próximo lunes 12 a las 8 horas. Habrá una movilización en el cruce con la Ruta 40. La convocatoria tiene por objeto “exigir a las autoridades que correspondan una solución inmediata al estado de la ruta en su totalidad”.
A pesar de la consternación que generó en La Heras la muerte de las enfermeras Claribel Salas (24 años) y Alejandra Romero (37), y la chofer de la combi, Sabrina Romero, de 39 años, los organizadores de la protesta decidieron “esperar unos días” como forma de acompañar el dolor de los familiares y respetar el duelo decretado por el Municipio.
“Esperamos la presencia de los Municipios afectados, medios de comunicación, autoridades, instituciones y de todos los vecinos; no hay excusas, vamos a estar todo el día hasta volver con una respuesta favorable”, dijeron en la convocatoria.
En los grupos de Whatsapp y las redes, pidieron también la participación de los vecinos de municipios vecinos, como Marcos Paz, Luján, General Rodríguez y también Cañuelas.
Si bien la forma de la protesta no fue del todo definida, algunos incluso plantean un corte total de la ruta a la altura de Las Heras hasta que no llegue una solución concreta por parte de las autoridades provinciales.
Una ruta nueva y controvertida
En julio de 2015, en Cañuelas, el gobernador Daniel Scioli y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguraron el último tramo de un total de 180 kilómetros de ruta que fueron construidos “a nuevo”. La obra había sido iniciada en el 2012 e incluyó la construcción de una autovía entre los puertos de La Plata y Campana, constituyéndose como lo que llamaron el “corredor productivo del Mercosur”.
Un año después, la gobernadora María Eugenia Vidal concesionó la ruta a la empresa AUBASA que desde entonces ejerce «un control directo e inmediato sobre la traza, a fin de garantizar la transitabilidad de la ruta, así como sus condiciones de operación y mantenimiento, y la prestación de los servicios necesarios para asegurar a los usuarios la circulación de la misma conforme determinados estándares de calidad«, según indicó el decreto.
Jamás se pusieron el funcionamiento las balanzas fijas de control de peso que se instalaron en varias partes del trazado, debido a que la ruta 6 es transitada permanentemente por camiones con carga pesada, proveniente de las canteras del interior bonaerense.
La primera obra que hizo AUBASA fue la construcción de tres cabinas de peaje, que sin embargo nunca pudieron utilizarse: el juez en lo Contencioso Administrativo de La Plata Luis Arias determinó que el Estado provincial no podía cobrar peajes sin que antes hubiera un llamado a audiencias públicas y sin una autorización de la Legislatura Bonaerense.
Lo cierto es que a sólo tres años de su inauguración, la ruta 6 está plagada de pozos, algunos de ellos verdaderos cráteres que ponen en peligro la vida de quienes la circulan diariamente.
El estado calamitoso de la ruta, especialmente en el tramo Cañuelas – Luján, es motivo permanente de quejas por parte de los usuarios, agrupados desde hace tiempo en el grupo de Facebook “Que terminen la Ruta 6”, donde casi a diario se postean imágenes con información sobre las zonas más peligrosas, y comentarios con opiniones sobre las causas del deterioro de la obra.
¿De quién es responsabilidad? ¿La obra fue ejecutada de manera defectuosa? ¿La ruta se rompió como consecuencia de la falta de control de tránsito pesado? ¿El mantenimiento es defectuoso o deficiente?
Quizá, luego de la tragedia, aparezcan las respuestas.
