En los últimos 7 años más de 500 mujeres ingresaron al Hospital Marzetti con “abortos en curso”

Compartir

La estadística no permite saber cuántos casos se corresponden a complicaciones por prácticas clandestinas. En la última semana murieron por esta última causa dos mujeres en la Provincia de Buenos Aires.


Más de 500 mujeres ingresaron en los últimos 7 años al Hospital Marzetti con “abortos en curso”, un porcentaje de los cuales serían consecuencia de prácticas clandestinas que derivaron en alguna complicación que requirió asistencia en el centro de Salud.

El dato cobra importancia en el marco del debate por la legalización del aborto, rechazado la semana pasada por el Senado, luego de que obtuviera media sanción en la Cámara de Diputados. Desde entonces, dos mujeres murieron en la Provincia de Buenos Aires por complicaciones en abortos clandestinos.

CañuelasYa tuvo acceso a los datos oficiales correspondientes al Hospital, registrados en el Sistema Informátivo Perinatal que luego se envían al Ministerio de Salud Provincial.

De acuerdo al informe, entre el 1 de enero de 2010 y el 31 de diciembre de 2017 se registraron en el Marzetti un total de 519 abortos y 3.943 partos sobre un total de 4.462 casos ingresados; lo que indica que el porcentaje de abortos representa el 11,6 por ciento del total.

En los datos no se consigna sin embargo cuántos de los casos ingresados corresponden a parturientas que experimentaron abortos espontáneos o por alguna patología, y cuántos a aquellas que lo hicieron tras experimentar algún tipo de complicación por abortos clandestinos.

De hacer esto último, los médicos estarían obligados a iniciar una causa penal contra la paciente en caso de que sospechen que recurrió a una práctica que aún es considerada ilegal y punible, por lo que lo usual –al menos en Cañuelas- es evitar el registro.

Tratamos de no poner nada que pueda identificar los casos que sospechamos como provocados, para que no se victimice más a las mujeres y no se las pueda identificar posteriormente”, se sinceró un profesional del Marzetti.

Tanto si se trata de un aborto espontáneo o provocado, la práctica que se realiza en el centro de Salud es el legrado o “raspado”; que consiste en el raspado o curetaje de las paredes interiores del útero, con el fin de extraer y recoger la capa mucosa llamada endometrio.

Si bien es una intervención relativamente sencilla, pueden existir riesgos de infecciones, más aún en los casos de abortos provocados en forma clandestina con instrumental sin esterilizar o más aún por medio de métodos “caseros” con elementos como perchas o tallos de perejil.