Denuncias, sospechas y acusaciones cruzadas en la U. de Morón

Un docente denunció que se vendían títulos y materias en la carrera de abogacía. La acusación salpica especialmente a los anexos, entre ellos el de Cañuelas. El fiscal debió excusarse ya que es docente de la propia Universidad y en medio de un período electoral forma parte de una lista opositora.

La Universidad de Morón y particularmente la carrera de abogacía –que se dicta además en varios anexos, entre ellos el de Cañuelas- quedó envuelta en un inusual escándalo luego de que un docente denunciara la venta de títulos y materias.

A partir de ello fue suspendido el vicedecano de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, Carlos Humberto Pedrini, señalado como presunto responsable del ilícito, y se formalizó una denuncia en la Fiscalía Nº 2 de Morón.

La denuncia fue realizada por el profesor Federico Gustavo Patrón, que también suspendido en forma preventiva, quien aseguró tener audios y planillas que según el probarían el ilícito.

Sin embargo, todo parece envuelto en una fuerte interna política. La Universidad de Morón se encuentra en un período de elecciones, y según publicó el sitio Infobae, el propio fiscal de la causa es también docente de la casa de estudios y además “parte de la oposición al oficialismo”. No obstante, trascedió que por este motivo debió excusarse.

La agencia oficial Télam recogió testimonios de voceros de la Universidad, que apuntaron contra el denunciante:  “si el docente tenía todas las pruebas porque no hizo la denuncia desde un principio, lo hace ahora ante los medios y en medio de un proceso electoral que vive la facultad«.

«En la Universidad, si existiera este sistema de venta de títulos tendrían que estar involucrados unas 45 o 50 personas, porque todo aquí se hace de manera transparente con actas y copias firmadas, por lo que es imposible que esto ocurra«, aseguró el vocero a Télam.

Además, aseguraron que el fiscal Jorge Baños, «es docente de la facultad e integra una de las listas por lo que se excusó de investigar este tema, al día de hoy sólo existe la denuncia por amenazas, las que repudiamos, pero no se puede manchar así a toda una institución que lleva años de vigencia y tiene prestigio internacional«.

«Esto fue un golpe muy duro para nosotros, hay normas IRAM que certifican nuestros títulos y también estamos supervisados por la Coneau en la acreditación de carrera cada dos años, por lo que si hay que buscar responsables no tenemos dudas de que sí son 45 o 50 personas queremos que se investigue e, incluso, existe el mecanismo de juicio académico para juzgarlos en la propia Universidad«, detalló la fuente a Télam.

La UM designó como interventor al Dr. Walter Fernández, e inició un proceso de formulación de las denuncias penales correspondientes a cada sospecha de delito.

“El episodio denunciado públicamente es de una inusual gravedad, por lo que hemos activado todos los mecanismos administrativos y académicos para esclarecer lo denunciado y actuar en consecuencia”, dice el comunicado firmado por el rectorado de esta universidad privada.