El Instituto Cultural Cañuelas: un lugar donde el arte y nuestros vecinos son protagonistas.

La variada oferta de talleres donde se enseñan múltiples lenguajes artísticos fue formando verdaderos artistas que hoy en día participan en la escena cultural cañuelense.

Por Martin Aleandro.

En estos ya casi 9 años que pasaron de aquel 9 de julio, cuando se inaugura el tan querido Instituto Cultural en la calle Del Carmen, han sucedido muchas cosas y se ha ido cumpliendo el sueño de democratizar la enseñanza de distintos y variados lenguajes artísticos que marcan un antes y un después en la cultura de nuestro pueblo y de la región. La firmeza en la gestión y la convicción de la jefa Distrital Marisa Fassi en este proyecto cultural, nos permite el siguiente análisis.

Como sucede con la religión, y así también con el arte, solamente los creyentes más ortodoxos afirman que existe una sola. En algún sentido quizá tengan razón. Sin embargo, aunque llegáramos a admitir tal falacia, no podríamos dejar de hablar de múltiples lenguajes artísticos. El arte y la humanidad caminaron de la mano y fueron construyendo un mundo más habitable; un mundo perfectamente bello donde las nuevas generaciones pudieran existir en plenitud. Este camino y esta construcción colectiva no se dieron naturalmente, sino que fueron una elección política frente al vacío del silencio, o de la hoja en blanco. ¿Cómo sería un mundo sin arte?

El Instituto Cultural nace con la idea de tratar de llegar a todos los sectores del Distrito. Como reza el párrafo anterior, tuvo la impronta de lograr que en cada barrio funcionen distintos talleres que le brinden a la comunidad la posibilidad de formarse con docentes de primer nivel y de reconocida trayectoria sin dejar afuera ninguna expresión artística.

Este proyecto ambicioso tiene como objetivo formar profesionales y protagonistas de la cultura. No es la idea brindar espectáculos para que los vecinos sean simples espectadores, sino, que sean protagonistas y estén sobre el escenario y no como oyentes. En este sentido, cada taller va formando a sus participantes para que, en una instancia superior, sean parte de alguno de los colectivos o ensambles que el ICC brinda.

Nada mejor que el ejemplo para justificar lo dicho: al ir avanzando, los estudiantes se van sumando al Ballet Santa Rosa, al Ensamble de Música Popular, al Ballet de niños, al Ensamble de Tango, a exposiciones de pintura o escultura, grupo de teatro adolescente o de adultos, Ensamble de Rock, de Cumbia o de tambores, grupo de Sikuris, Orquesta de cuerdas, grupos corales y demás. Ya en esta instancia, es cuando comienza la etapa y la experiencia única y emancipadora de actuar sobre grandes escenarios y al lado, muchas veces, de figuras destacas en el ambiente artístico. Siguiendo esta idea y retomando los ejemplos recién nombrados, en el mes de mayo pasado, estos grupos de artista participaron en diferentes eventos sociales y culturales.

En la ciudad de Cañuelas, semana a semana se van dando distintas actividades y en muchas de estas, el ICC colabora brindando algún espectáculo o muestra artística. El Hogar San José, los sábados es visitado por el grupo de lectura de la Biblioteca popular de Virrey del Pino: “Curanderas de palabra”, en uno de estos encuentros el Ensamble de Tango brindó un espectáculo que hizo bailar y cantar a nuestro abuelos; el Ballet Santa Rosa estuvo presente en la Peña Sueño Pampa en el Cept 33 y en el Cabildo el 25 de mayo; el Taller de Folclore de Adultos actuó en el aniversario de la Feria Rural; Ballet de niños en la Peña el Rejunte; charla y exposición de escultura en la Biblioteca Popular Sarmiento en el marco de un encuentro de poesía:“Susurros y Voces”. El Taller de Sikus en Remedios de Escalada, y así sucesivamente. En todos estos eventos nuestros estudiantes fueron protagonistas de un espectáculo y vivieron la experiencia de estar frente al público y recibir el cálido aplauso.

Para finalizar, y darle un cierre a esta nota que podría continuar enumerando eventos donde el ICC ha participado, cito al profesor del ballet de Uribelarrea, Luis “Pili” Espina, que dice: “yo como profesor ya llegué y tuve la oportunidad de bailar con grandes artistas en importantes escenarios, ahora es turno de mis estudiantes, de mi grupo participando en la Feria Rural de exposiciones y en el Cabildo. Esto me llena de emoción y de esperanza, porque es increíble ver cómo está creciendo el Ballet, y cada vez que suceden estos eventos se llenan de energía los ensayos”. Se suele decir que para muestra sobra un botón. Hasta la próxima.