El Instituto Cultural Cañuelas estuvo de festejo todo el mes de julio por sus 10 años
En estos 10 años que pasaron de aquel 9 de julio cuando se inaugura el tan querido Instituto Cultural en la calle Del Carmen, han sucedido muchas cosas y se ha ido cumpliendo el sueño de democratizar la enseñanza de distintos y variados lenguajes artísticos que marcan un antes y un después en la cultura de nuestro pueblo y de la Región de la Cuenca del Salado.
Por Martín Aleandro
La firmeza en la gestión y la convicción de nuestra jefa Distrital Marisa Fassi en este proyecto cultural es fundamental, ya que en estos tiempos de recortes, donde la bajada de línea de Nación es arrasar con todo vestigio relacionado a la Cultura porque es considerada un “gasto” y no una inversión, el ICC se mantiene firme a sus principios formando artistas en todo sentido: en lo profesional y en lo humano.
Durante este mes de julio se llevaron adelante distintas jornadas donde la gran variedad de Talleres tuvo su Tertulia Cultural. En el Patio del ICC, sobre el escenario Luis Balbo, o en salón mayor se fueron dando espectáculos abiertos a la comunidad, en los cuales los estudiantes, junto a sus docentes expusieron su labor artística. En estas llamadas “Tertulias Culturales” la comunidad del ICC celebró estos 10 años de antigüedad, 10 años de historias en común donde hemos visto crecer a muchos niños que desde muy temprana edad se acercaron a tomar clases y hoy en día están totalmente inmersos en la vida cultural de Cañuelas, como así también estudiando en la EMPCA en busca de su título profesional.
El Instituto Cultural nace con la idea de tratar de llegar a todos los sectores del Distrito. Tiene la impronta de lograr que en cada barrio funcionen distintos talleres que le brinden a la comunidad la posibilidad de formarse con docentes de primer nivel y de reconocida trayectoria sin dejar afuera ninguna expresión artística. Este proyecto ambicioso tiene como objetivo formar profesionales y protagonistas de la cultura. En este sentido, cada taller va formando a sus participantes para que, en una instancia superior, sean parte de alguno de los colectivos o ensambles que el ICC brinda.
Nada mejor que el ejemplo para justificar lo dicho: al ir avanzando, los estudiantes se van sumando al Ballet Santa Rosa, al Ensamble de Música Popular, al Ballet de niños, al Ensamble de Tango, a exposiciones de pintura o escultura, grupo de teatro adolescente o de adultos, Ensamble de Rock, de Cumbia o de tambores, grupo de Sikuris, Orquesta de cuerdas, grupos corales y demás. Ya en esta instancia, es cuando comienza la etapa y la experiencia única y emancipadora de actuar sobre grandes escenarios y al lado, muchas veces, de figuras destacas en el ambiente artístico. La EMPCA es el paso superior y una nueva página en este mismo camino.