Alerta y prudencia con los alimentos frescos debido a posibles intoxicaciones.

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Temor y desconfianza producen en la ciudadanía los casos de intoxicaciones por alimentos en mal estado que se han registrado en las últimas horas en algunos municipios del conurbano bonaerense.

Como consecuencia de casos fatales que le han costado la vida a cuatro personas, se han tomado medidas en nuestro municipio con el fin de que las vecinas y vecinos de Cañuelas estén alertas ante sospecha de mal estado y tomen  conocimiento de la manipulación de los alimentos. Los alimentos frescos, no envasados al vacío, pueden producir bacterias como la Salmonella o Shigella, que son peligrosas al consumo humano. Las mismas pueden producir intoxicaciones graves.

El Hospital Evita Pueblo de Berazategui, a través del Municipio, informó que dos hombres de 48 y 36 años murieron los días 12 y 17 de enero, producto de un cuadro de diarrea y vómitos, con posterior evolución desfavorable, presumiblemente por el contagio con las bacteria Shigella. Esta bacteria no se elimina en la carne cocida o asada, ya que necesita más de dos mil grados de temperatura para que muera.

Las enfermedades transmitidas por alimentos (ETA) son intoxicaciones o infecciones provocadas por el consumo de agua o alimentos contaminados con microorganismos o parásitos, o bien por las sustancias tóxicas que estos producen.

En consecuencia, el gobierno municipal informa que el área de Bromatología intensificó en los últimos días los controles en carnicerías y comercios donde se realiza venta de carnes y afines. En dichos operativos se lleva a cabo la incautación de mercadería sin origen certificado de forma fehaciente.

Es importante que la  población tenga en cuenta las siguientes recomendaciones con el objeto de sensibilizar la vigilancia epidemiológica y enfatizar el manejo seguro de alimentos:

Utilizar agua segura. Si no es agua de red: agregar dos gotas de lavandina por litro de agua o hervirla de 2 a 3 minutos, o utilizar pastillas potabilizadoras.

Practicar costumbres de higiene como lavado de manos con agua y jabón después de ir al baño, después de cambiar los pañales y, las madres, antes de dar de mamar. También antes y después de preparar alimentos (en especial después de tocar carne cruda) y consumirlos.

Mantener la higiene en la preparación de alimentos.

Utilizar alimentos frescos, limpios, bien cocinados y recientemente preparados.

Lavado de vegetales: Lavar y desinfectar cuidadosamente con agua segura frutas y verduras sobre todo si se consumen crudas y en lo posible, pelarlas.

Cocinar bien los alimentos: los huevos hasta que tengan consistencia dura. Si los huevos tienen olor o sabor extraño, no consumirlos.

Las carnes deben estar bien cocidas por dentro y por fuera, hasta que pierdan totalmente el color rosado, teniendo especial cuidado con la carne picada, hamburguesas, albóndigas, empanadas, pastel de carne, achuras, etc. Cocción correcta: Cocinar completamente hasta que no queden partes rosadas en su interior y sus jugos sean claros (mínimo 71°C en el centro de la pieza).

Si la carne tiene mal olor al momento de prepararla, o perdió la cadena de frío, no consumirla. Las carnes no deben descongelarse más de una vez en caso de haber sido frizadas.

No usar el mismo cuchillo, tabla o mesada donde se apoyó carne cruda para cortar otros alimentos, sin antes lavarlos con agua y detergente.

Evitar la contaminación cruzada: En las áreas de preparación de alimentos limpiar y desinfectar las superficies, las tablas de cortar y los utensilios después de que hayan tomado contacto con carne cruda y/o sus jugos.

Separar las carnes crudas y/o sus jugos de los alimentos listos para consumir principalmente durante la compra, el almacenamiento y la preparación de los mismos.

Consumir leche, derivados lácteos y jugos que estén pasteurizados.

Conservar alimentos frescos y cocidos en la heladera.

Evitar la ingesta de medicamentos sin indicación médica e infusiones caseras.