ACUMAR clausuró la chanchería de Cañuelas Forezer S.A. por vuelcos contaminantes

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Se trata de la granja de cerdos de la firma Forezer S.A., ubicada la localidad de Cañuelas, donde se verificó un vuelco no permitido por la normativa ambiental, algo que ya venía siendo denunciado por los vecinos sin que en Cañuelas le dieran respuestas.

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Ante esta sospechosa pasividad del área ambiental, algunos vecinos decidieron acudir a las autoridades provinciales para poder darle curso a esta denuncia ya que en Cañuelas nadie pudo hacer nada con los innumerables reclamos hacia esta empresa porcina que tornaba irrespirable el aire del lugar, en una zona que no está habilitada para dicho emprendimiento.

Se pensaron distintas estrategias, denuncia municipal, diálogo con los propietarios, denuncias en canales nacionales, hasta un posible corte de ruta para llamar la atención y que pueda ser canalizado un reclamo auténtico de quienes son los pobladores del lugar y que debido al vertido pestilente de los efluentes vieron perjudicadas sus vidas en esa zona.

Hay que recordar que “El Campillo” es un establecimiento de más de 40 años de antigüedad, que en principio se dedicó a la avicultura y luego a la cría de cerdos. El primer propietario fue Juan Miguel Alberto De Mendiguren, hermano del diputado massista José Ignacio De Mendiguren. En la actualidad se encuentra a cargo de Forezer S. A., firma con sede en calle Emilio Castro al 200 de Haedo.

Según precisó el comunicado de Acumar, “dado el impacto ambiental que implica esta irregularidad, el establecimiento fue declarado agente contaminante, hasta que cumpla con el plan de adecuación al que se lo ha intimado a presentar”.

En un procedimiento de fiscalización realizado por Acumar, se constató que la empresa realizaba vuelcos de efluentes provenientes del proceso de cría de cerdos, lavado de pisos, desechos de corrales, entre otros, que contienen material orgánico y no pueden ser vertidos sin un tratamiento adecuado para evitar contaminación de suelos y napas.

Acumar resolvió que “la clausura se mantendrá hasta tanto el establecimiento productivo elimine el vuelco no autorizado y asegure, mediante la presentación y aprobación de un plan de adecuación ambiental, la no repetición y los mecanismos de prevención para los eventos que derivaron en la sanción”.

Tras la clausura y la declaración de agente contaminante, se intimó a la empresa a adoptar un plan de adecuación “C”, que determina un plazo máximo de 30 días hábiles para su presentación desde la notificación del acto administrativo de declaración de agente contaminante ante el organismo y deberá ser ejecutado como máximo.

Irregularidades municipales

Hace un año cuando comenzó este litigio, una comitiva municipal fue recibida por el encargado, quien no exhibió la habilitación municipal ni el permiso de vuelco de efluentes. Asimismo, carecía de la debida documentación habilitante de la OPDS provincial como también de la Autoridad del Agua (ADA).

En aquel entonces el propietario del establecimiento Andrés Rodríguez, que pertenece a la firma Forezer S. A., debió presentarse en el Juzgado de Faltas en junio del 2020. El juez Fabián Silveti, en función de las actas labradas debía entonces definir la clausura del criadero o en su defecto ordenar medidas de reparación. Nunca se informó a la prensa ni a los damnificados sobre las medidas tomadas luego de aquel encuentro.